Cuero artificial puede considerarse superior al cuero animal en términos de durabilidad y resistencia por las siguientes razones:
Consistencia en la calidad: se fabrica cuero artificial, lo que permite una calidad constante en diferentes piezas y lotes. Por otro lado, el cuero genuino puede tener variaciones en la calidad debido a las diferencias en las pieles de los animales, los métodos de curtido y las técnicas de procesamiento.
Resistencia a la humedad: el cuero artificial de alta calidad se puede diseñar para que tenga una excelente resistencia a la humedad, lo que lo hace menos susceptible al daño por la exposición al agua. Por el contrario, el cuero genuino puede dañarse o mancharse cuando se expone al agua.
Resistencia a las manchas: el cuero artificial a menudo se trata con recubrimientos o acabados que brindan resistencia a las manchas, lo que facilita su limpieza y mantenimiento en comparación con algunos tipos de cuero genuino, que pueden ser más vulnerables a las manchas.
Mayor resistencia a la abrasión: algunos tipos de cuero artificial están diseñados para tener una mayor resistencia a la abrasión, lo que los hace más duraderos y menos propensos al desgaste que ciertas variedades de cuero genuino.
Sin riesgo de agrietamiento o descamación: el cuero artificial de alta calidad tiene menos probabilidades de agrietarse o descascararse en comparación con el cuero genuino de menor calidad, que puede ser más susceptible a tales problemas, especialmente con un mantenimiento deficiente o el envejecimiento.
Resistencia a la luz solar y al daño por rayos ultravioleta: el cuero artificial se puede diseñar para que tenga una buena resistencia al daño por rayos ultravioleta, lo que lo hace menos propenso a la decoloración y la decoloración causadas por la exposición a la luz solar. El cuero genuino puede requerir un manejo más cuidadoso en condiciones soleadas.
Resistencia a los productos químicos: algunas variedades de cuero artificial se tratan para que sean resistentes a ciertos productos químicos, lo que puede ser ventajoso en aplicaciones específicas donde la exposición a productos químicos es una preocupación.
Menores requisitos de mantenimiento: el cuero artificial generalmente requiere menos mantenimiento que el cuero genuino. Es posible que no necesite acondicionamiento o tratamientos especiales, mientras que el cuero genuino puede requerir un acondicionamiento periódico para mantenerlo en buenas condiciones.
Propiedades hipoalergénicas: el cuero artificial no contiene proteínas animales ni sustancias alergénicas, lo que lo convierte en una alternativa hipoalergénica para personas con sensibilidad al cuero genuino.
Si bien el cuero artificial tiene sus ventajas en términos de durabilidad y resistencia, es importante tener en cuenta que el cuero genuino también tiene sus cualidades únicas y puede desarrollar una pátina deseable con el tiempo. La elección entre cuero artificial y genuino depende de las preferencias individuales, los casos de uso específicos y las propiedades estéticas y funcionales deseadas.